Dietas hay muchas, pero no todas reúnen los requisitos como para ser consideradas saludables. Precisamente, para que la pérdida de esos kilos de más se haga correctamente es aconsejable seguir estas recomendaciones.
Claves de una dieta equilibrada
Existen una serie de características que deben reunir las dietas para que la perdida de peso se realice de una manera correcta y saludable:
- Menos calorías. Toda dieta que persiga una reducción de peso del paciente al que va dirigida debe aportar menos calorías que las que se gastan para poder perder parte de la grasa almacenada. Es lo que se conoce como dieta hipocalórica.
- Darnos tiempo. Para perder peso de manera que el organismo no se resienta la Organización Mundial de la salud recomienda no perder más de 4 kilos al mes. Sólo así nuestro organismo no percibirá la disminución de la ingesta de alimento como una agresión y será capaz de adaptarse a esta sin ningún problema.
- No pasar hambre. Debe ser lo suficientemente abundante como para cubrir al menos los requisitos mínimos y para que el paciente no pase hambre (cantidades abundantes de alimentos hipocalóricos en vez de poca cantidad de alimentos hipercalóricos).
- Equilibrada. Debe ser equilibrada, es decir, deberá aportar la cantidad y proporción adecuadas de hidratos de carbono (50-60%), grasas (30%) y proteínas (15-20%), así como la cantidad adecuada de vitaminas y minerales.
- Agua. Debe incluir una cantidad suficiente de agua que oscilará entre litro y medio y dos litros.
- Varias comidas. La cantidad total de comida ha de repartirse en cinco tomas al día.
- Origen de los alimentos. Debe confeccionarse con los alimentos de la región donde resida el paciente para que el acceso a ellos sea fácil y deben tenerse en cuenta también la estación del año y los gustos personales.
- Alcohol. Deben evitarse las bebidas alcohólicas.
sábado, 26 de julio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)